¿VERGÜENZA A HABLAR EN OTRO IDIOMA?
En el proceso de aprendizaje de idiomas, conseguir la fluidez al hablar una lengua que no es la materna es la parte más difícil de conseguir. Es normal que al principio te dé vergüenza y pienses que no tienes el acento o el vocabulario adecuados, pero ¡hay que lanzarse! Es importante olvidarse de los miedos y comenzar a hablar para alcanzar la fluidez adecuada. ¿Cómo hacerlo?
Paso 1: entrenamiento previo
Es importante que, mientras aprendes la gramática y vocabulario, entrenes la comprensión oral del idioma que estás estudiando. Puedes ver películas, escuchar música o participar en conversaciones online, entre otras muchas opciones, pero la cuestión es entrenar a tu oído para entender lo que se te dice en otro idioma; en caso contrario, será muy complicado que intentes mantener una conversación, si no entiendes lo que te dice la otra persona.
Paso 2: ¡fuera miedo!
Cualquier persona que haya aprendido un segundo idioma se pondrá en tu lugar y te ayudará en una conversación, si te cuesta encontrar las palabras. Si además tu interlocutor es nativo del idioma que estás practicando, estará especialmente agradecido por tu esfuerzo y seguro que te ayuda todavía más. Así que no tengas miedo y lánzate, la fluidez se consigue practicando. Olvídate de la vergüenza y practica todo lo que puedas, aunque al principio pienses que no te entiende nadie. ¡Es un proceso normal, y cuanto antes lo empieces, antes lograrás tu objetivo!
Paso 3: empieza con pocas personas
Lo mejor es comenzar con conversaciones con una sola persona, de manera que te puedas concentrar en lo que dice en vez de estar atento a los comentarios y acentos de varias personas a la vez. Una conversación uno a uno te ayudará en este proceso de aprendizaje del idioma hablado. Si además tu ritmo de habla es lento, contagiarás a tu interlocutor para que también se exprese de manera más lenta, lo que te ayudará en la comprensión oral.
Paso 4: busca alternativas
¿No te sale la palabra que quieres decir? Intenta decirlo de otro modo, aunque sea una explicación más larga, o utiliza el lenguaje corporal. ¡Funciona!
Paso 5: no te desanimes
No busques la perfección el primer día: las claves son la práctica y la constancia, así que no te desanimes si al principio no te expresas lo bien que quisieras.
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